Me cansé de ser tu segunda opción, me harté de ser quien llena tus
días vacíos y noches de soledad, de cubrir ausencias. Te extraño, si, pero ya no como antes. Al final tus mentiras apagaron la magia y fui perdiendo el interés en ti. Ha sido un gusto haber llegado hasta aquí, ahora dejemos los puntos suspensivos, para que cada quien siga su rumbo, no te digo hasta pronto, sino ojalá que no haya ningún después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario